El bambú es una planta popular tanto para refrescar el interior como para dar vida al jardín. La planta permanece verde durante todo el año, siempre que reciba el cuidado adecuado. Se dice que esta hierba milenaria incluso tiene poderes maravillosos que eliminan la energía negativa del entorno. Según la filosofía china del Feng Shui, tener una planta de bambú trae riqueza, salud y felicidad. Además, el bambú tiene un efecto refrescante y actúa como un aire acondicionado natural para el entorno inmediato. El calentamiento global significa veranos cada vez más calurosos, pero esta planta puede hacer que la temperatura baje hasta ocho grados tanto en el jardín como en habitaciones cerradas. Buenas razones para adquirir tu propio bambú, pero ¿cómo se cuida realmente? Afortunadamente, el cuidado de la planta de bambú no es tan difícil como parece.
¿Cómo planto mi bambú?
El bambú viene en diferentes tipos y tamaños. ¡Hay hasta 1000 especies de bambú! El nuevo entorno de la planta de bambú determina el cuidado, ya que existe una gran diferencia entre interior y exterior. También hay que tener en cuenta la variedad de bambú, porque antes de que te des cuenta, puede crecer todo un bosque de bambú en el jardín. La forma en que se planta el bambú influye en gran parte de la vida de esta super hierba.
Bambú exterior
Lo mejor es plantar el bambú en el período entre febrero y principios de otoño en un lugar del jardín que no sea demasiado húmedo. Si el suelo está demasiado mojado, existe un gran riesgo de que las raíces se pudran. Al plantar bambú, es importante cavar un agujero que sea al menos dos veces más grande que el cepellón. A la super hierba le gusta el espacio. El cepellón debe sumergirse en agua antes de colocarlo y luego se puede plantar directamente en el suelo. El agujero se rellena luego con material orgánico como astillas de madera u hojas caídas. Después, la nueva planta de bambú puede recibir bastante agua para que desaparezcan todas las bolsas de aire alrededor del cepellón. En la primera semana, la hierba tiene especialmente sed, por lo que es importante regarla diariamente. Después, regar cada 2 o 3 días es suficiente, dependiendo de la ubicación de la planta y cuántas horas de sol recibe el bambú. El cuidado de la planta de bambú en el exterior a menudo ocurre en gran medida por sí solo porque la naturaleza ayuda mucho.
Si el bambú no se planta directamente en el suelo del jardín, sino en una maceta, primero se deben esparcir hidrogranos en el fondo de la maceta. Esto distribuye el agua de manera más uniforme y el exceso de agua puede ser reabsorbido. Así, hay menos posibilidades de que las raíces del bambú se pudran. Además, la maceta se puede llenar con tierra normal para macetas y es crucial proporcionar suficiente agua en el período inicial. Es mejor elegir bambú de altura media o baja en maceta, ya que no crece tan rápido como sus congéneres.
Bambú invasivo vs. no invasivo
Antes de adquirir la nueva planta de bambú para el jardín, uno debe ser consciente de los diferentes tipos de bambú que existen. La hierba es notoria por su crecimiento agresivo que puede provocar muchas disputas vecinales, pero esto no se aplica a todos. La forma de crecimiento determina la diferencia entre el bambú invasivo y el no invasivo. El bambú no invasivo forma nuevos brotes a través de un solo grupo y por lo tanto se concentra en un crecimiento uniforme. Los bambúes invasivos, por otro lado, son conocidos por su capacidad de crecimiento rápido y expansión en el jardín a través de estolones subterráneos. Las raíces a menudo se multiplican de manera incontrolable y pueden sofocar otras plantas. Esto se debe a que este bambú forma estolones subterráneos (rizomas) que se entierran horizontalmente en el suelo y allí crecen nuevos brotes de bambú. Así, de repente puede aparecer un nuevo brote dos metros al lado de la planta de bambú original. Por lo tanto, un bambú invasivo no es una buena idea para un jardín pequeño. Sin embargo, puedes limitar las raíces de esta especie con un limitador de raíces. Este se entierra al menos 65 centímetros de profundidad alrededor del cepellón de la super hierba, formando una especie de valla para el territorio donde solo puede crecer el bambú. De esta manera, evitas una invasión de bambú en el jardín. Por lo tanto, siempre investiga con el vendedor qué tipo de bambú es. ¿Prefieres colocar el bambú en el exterior en una maceta? Entonces es mejor elegir una especie de bambú no invasiva, como la Fargesia. Hay menos posibilidades de que la maceta se agriete debido a las fuertes raíces.
Bambú interior
El bambú también brilla en espacios interiores y es una planta fácil de mantener. A menudo, esta especie de bambú se mantiene en un pequeño grupo de tallos que tienen pequeñas raíces en los extremos, también llamado bambú de la suerte. Tener un arbusto de bambú maduro con cepellón es más difícil en interiores debido a la baja humedad y la falta de luz y espacio. Por lo tanto, el bambú de la suerte es una buena solución intermedia. Este es un verdadero amante del agua y se siente como en casa en mucha agua, a diferencia del bambú exterior. Los tallos sueltos se ven hermosos en, por ejemplo, un jarrón transparente donde puedes ver el proceso de crecimiento. En el fondo del jarrón se coloca una capa de al menos 5 centímetros de guijarros o grava para que la planta pueda mantenerse erguida, dependiendo del tamaño de los tallos. Luego, la maceta se llena con agua hasta justo por encima de la capa de piedras. Se dice que el bambú aumenta el nivel de oxígeno en las habitaciones e incluso puede filtrar el aire. ¿Prefieres un arbusto de bambú en una maceta? Tener una planta de bambú con cepellón es desafortunadamente más difícil en interiores porque la humedad del aire suele ser demasiado baja. En este caso, asegúrate siempre de que este nivel sea de al menos el 50 por ciento.
¡Ayuda! Mi bambú está desarrollando hojas amarillas
No te asustes, hay una gran posibilidad de que el bambú desarrolle algunas hojas amarillas en otoño. Es un proceso muy natural, como en muchas otras especies de árboles y hierbas que comienzan a perder hojas al final del verano en preparación para la temporada de invierno. El número de hojas amarillas depende del tamaño y tipo de bambú. El bambú joven, por ejemplo, tiene menos caída de hojas. Sin embargo, es importante examinar más a fondo la planta cuando las hojas cambian de color en otras estaciones como invierno, verano o primavera.
En primer lugar, el exceso de agua podría ser una causa del repentino cambio de color. El bambú ama enormemente el agua, pero regar demasiado puede hacer que las raíces finas permanezcan bajo el agua durante mucho tiempo, lo que impide que reciban oxígeno. Esto puede hacer que las raíces sensibles mueran. Por lo tanto, es importante desenterrar el bambú con todo y cepellón para que las raíces puedan secarse. Cuando se trata de un bambú exterior, el suelo alrededor de las raíces se puede aflojar para que las ramificaciones reciban aire y puedan recuperar el aliento.
Otra posible causa de hojas amarillas es la clorosis. Una palabra difícil, pero no significa nada más que una deficiencia de nutrientes como hierro, magnesio o nitrógeno. Comprar alimento adecuado para bambú puede ser una solución para revitalizar la super hierba y hacerla verde de nuevo. El bambú también necesita a veces super alimentos y le gusta un regalo. Puedes dejar tranquilamente las hojas caídas alrededor de la planta de bambú, ya que las hojas aún contienen nutrientes que el suelo absorberá. Sirve como una especie de compost autosuficiente. ¡El bambú es sostenible!
El bambú interior también puede sufrir de hojas amarillas. A menudo, esto se debe a que el agua en la maceta o jarrón ya no es saludable para la planta. Por lo tanto, es importante sacar el bambú de la suerte de la grava y cambiar toda el agua. Si el agua del grifo contiene mucho cloro o flúor, es mejor optar por agua embotellada o filtrada, ya que tiene menos sal y más minerales. El bambú nota cuando el espacio se vuelve demasiado seco, entonces las hojas también pueden volverse amarillas. Por lo tanto, se desea un mayor nivel de humedad, especialmente en los meses de invierno cuando la calefacción interior se enciende de nuevo. ¡Un recipiente con agua sobre la calefacción hace maravillas para el bambú! El agua se evaporará debido al calor y así automáticamente hará el aire más húmedo. Cuando la parte superior del tallo de bambú está muriendo y se vuelve de color amarillo oscuro, es mejor cortar la parte muerta del bambú. Así, el resto de la planta puede recuperarse y el bambú volverá a crecer hermosamente.
¿Cómo mantengo mi bambú?
Afortunadamente, el bambú es una planta sencilla en cuanto a cuidados y no es exigente. Principalmente, dar suficiente agua hace feliz a la planta. Eliminar ocasionalmente tallos y hojas envejecidos le hará bien al bambú, al igual que un corte de pelo. Sin embargo, es importante estar bien informado sobre qué tipo de bambú se ha adquirido. Cada bambú tiene su propio carácter y con ello viene su propio manual. Pero en general, las reglas básicas mencionadas aquí se aplican a cada planta de bambú y su mantenimiento. La floración del bambú es muy irregular y difiere según el tipo de bambú. La probabilidad de que tu bambú florezca es muy pequeña. ¡Puede tomar hasta 120 años antes de que la hierba entre en un período de floración! Podar el bambú a menudo no es necesario. La planta de bambú deja caer naturalmente las hojas que han muerto. Por lo tanto, la poda solo es habitual si el bambú necesita verse un poco más fresco.
Luz solar
La luz solar juega un papel importante en la vida de la planta de bambú. Demasiada luz solar directa no hace feliz a la super hierba y puede causar la pérdida de hojas. La planta de bambú interior a veces puede ser un poco exigente con el lugar que prefiere en la habitación. Colocar el bambú en diferentes lugares puede ayudar a descubrir dónde se siente más cómoda la planta. Preferiblemente en un lugar luminoso cerca de la ventana. El bambú exterior, por otro lado, es menos exigente con la luz solar y principalmente necesita mucha agua. Mover un arbusto de bambú maduro en el jardín es bastante difícil. Si el bambú exterior vive en una maceta y desarrolla hojas amarillas, puede ayudar colocarlo en la sombra parcial. De esta manera, la super hierba puede recuperarse de las horas excesivas de sol.
¿El bambú necesita mucha agua?
La super hierba verde puede sobrevivir perfectamente un corto período sin agua y sobrevive a un período seco. El bambú comunica a través de sus hojas cuando tiene sed enrollando las hojas. Cuando la planta ha estado sin agua durante demasiado tiempo, deja caer algunas hojas para que el resto de la planta permanezca suficientemente hidratada, un verdadero sacrificio. Sin embargo, es importante vigilar que el bambú tenga constantemente un suelo húmedo. Regar el bambú es especialmente importante en verano porque la planta de bambú tiene más sed entonces. El suelo nunca debe secarse completamente, entonces existe el peligro de que la planta de bambú muera.
¿Y cuál es el mejor alimento?
¡Al bambú exterior le encanta la fertilización! Por lo tanto, un poco de fertilizante extra para bambú no hace daño, especialmente en los meses de verano y primavera. La primavera es el mejor período para dar un impulso a la super hierba porque esta es la temporada de crecimiento para la planta. El fertilizante orgánico como, por ejemplo, gránulos de estiércol de vaca funciona bien para el bambú, pero ten cuidado de que el contenido de fosfato sea bajo. Los fertilizantes que contienen nitrógeno estimulan un crecimiento saludable y ayudan a la planta a recuperarse después del frío invierno. En general, se aplica la regla NPK para los productos fertilizantes porque estos forman los nutrientes necesarios para plantas saludables. El fertilizante debe contener mucho nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K), así que en caso de duda, siempre lee la etiqueta del envase del fertilizante. Fertilizar 3 o 4 veces al año es suficiente para la super hierba. Dependiendo del tamaño del bambú, se esparce un puñado o una pala de fertilizante entre las briznas de hierba y se cubre con agua. Para el bambú de la suerte interior, por supuesto, no se necesita fertilizante, ya que este permanece todo el año solo en agua y grava.
¡Pulgones! ¿Qué hacer ahora?
El bambú es una planta fuerte que tiene pocos problemas con plagas y otras afecciones externas. Sin embargo, a veces puede ocurrir que los pulgones de otras plantas se pasen a la super hierba. Especialmente cuando la planta no se siente bien por un momento, es más susceptible a los invitados no deseados. No te preocupes, los pulgones no son dañinos para el proceso de crecimiento y con un buen cuidado y suficiente agua, los pulgones a menudo desaparecen por sí solos. A menudo, un chorro de agua fuerte es suficiente para lavar los pulgones o coloca la maceta con el bambú una noche bajo la lluvia. Si los pulgones son persistentes, puedes optar por introducir enemigos naturales (mariquitas, por ejemplo) que se coman los insectos no deseados.
