El bambú es una especie de planta que pertenece a las gramíneas (Poaceae). Esta especie de hierba es dura y, como casi todas las demás hierbas, tiene tallos huecos. La planta de bambú es muy adecuada para hacer productos sostenibles específicos, pero también puede servir como planta (de interior). Si el bambú se utiliza para fines humanos, es útil tener en cuenta la diferencia entre los distintos tipos de bambú. Distinguimos entre dos tipos de bambú: bambú invasivo y no invasivo.
Las especies invasivas de bambú como Phyllostachys, Pseudosasa y Sasa crecen mediante brotes verticales subterráneos, ocupando una gran extensión de terreno. Cuando el bambú se planta en un entorno doméstico, es aconsejable instalar una barrera para bambú. El bambú no invasivo permanece creciendo en el mismo lugar y, por lo tanto, causa poca o ninguna molestia al tráfico o a los vecinos. La especie de bambú no invasiva más conocida es la Fargesia Murieliae. Esta es una especie de bambú adecuada para, por ejemplo, el jardín. A continuación, se proporciona la información necesaria sobre el bambú invasivo y no invasivo y su plantación.
Bambú invasivo
El bambú invasivo forma brotes subterráneos, también llamados rizomas. Estos brotes no crecen muy profundo en el suelo, pero pueden extenderse horizontalmente muy lejos. A través de estos brotes surgen nuevos brotes de bambú. En el caso de las especies de bambú invasivas, incluso años después del crecimiento del primer brote de bambú, puede surgir una nueva planta del suelo metros más allá.
En la naturaleza, esto es beneficioso. Donde un primer brote de bambú debe luchar por su lugar en el suelo para obtener todos los nutrientes, los siguientes brotes de bambú pueden utilizar la red de raíces subterráneas. Por lo tanto, es posible que de una pequeña planta débil de bambú de una especie invasiva, años después crezcan plantas de bambú nuevas y más fuertes. Debido a los rizomas que se propagan verticalmente, puede ocurrir que un bosque de bambú se haya originado completamente de un solo rizoma subterráneo de bambú.
Sin embargo, el bambú invasivo es menos ventajoso para plantar en el jardín o en el balcón. La especie de bambú crece de manera incontrolable, y es tan fuerte y rápida que es difícil mantener el bambú bajo control. Por lo tanto, es aconsejable adquirir una barrera para bambú cuando se coloca bambú invasivo en el jardín. Un ejemplo de una especie de bambú invasiva es la mencionada anteriormente Phyllostachys. Otras especies comunes de bambú invasivo son la Pseudo Sasa y la Sasa. También el Phyllostachys aurea y el Pseudosasa japonica pertenecen a la especie de planta de bambú no invasiva.
Bambú no invasivo
A diferencia del bambú invasivo, las especies de bambú no invasivo no desarrollan brotes y crecen desde una mata compacta. Una mata es un rizoma en forma de U que se desarrolla hacia arriba. Estos nuevos rizomas surgen de brotes en un rizoma existente. Esto estimula a los brotes a multiplicarse dentro del área existente, dando a las matas de bambú una forma aglomerada.
En general, las especies de bambú no invasivo toleran mejor la sequía que las especies invasivas. En comparación con el bambú invasivo, las especies no invasivas pueden cavar bastante profundo y por lo tanto también vivir en condiciones sombrías. Este sistema de raíces se desarrolla en un cepellón comprimido y crece gradualmente, generalmente no más de unos pocos centímetros por año. Por lo tanto, en las especies de bambú no invasivo no se necesita una barrera de raíces para mantener el bambú junto.
Las especies de bambú no invasivo crecen en altura desde una mata. Esta mata crece a medida que el bambú se hace más grande y viejo. Esto significa que cuando una planta de bambú no invasiva crece, la mata bajo tierra también se hace más grande en un lugar concentrado. Esto es comparable al crecimiento de los árboles: a medida que el bambú envejece, la mata concentrada bajo tierra también se hace más grande. Hay diferentes tipos de bambú que se categorizan como especies no invasivas, como la Fargesia Murieliae, Bambusa y Borinda por ejemplo.
La Fargesia es la especie de bambú más utilizada. Hay pocas plantas que puedan ocultar tan rápida y eficazmente las vistas no deseadas y la intrusión. Fargesia es una especie de bambú de hoja fina que crece en varas y no es invasiva. Además, es una especie de bambú que se puede usar junto al estanque, como un hermoso seto y en macetas.
Plantar bambú
El bambú es una planta de jardín popular, especialmente por su rápido crecimiento y tallos largos y delgados. Algunos bambúes son adecuados para plantar en un clima más tropical, mientras que otros son adecuados para un entorno más urbano. El bambú no invasivo, por ejemplo, funciona bien como separación natural. El bambú invasivo es más difícil de controlar y si no se usa una barrera para bambú, crecen rápidamente fuera de control. Cuando el bambú invasivo se sale de control, es muy difícil de eliminar.
La mayoría de las especies de bambú prosperan en suelo húmedo y bien drenado. La mayoría de los tipos de suelo son suficientes para plantar bambú, pero algunos se desarrollan mejor en suelo ácido. También a la mayoría de las especies de bambú les gusta el sol, pero algunas plantas de bambú no invasivas como la Sasa, pueden cultivarse en la sombra. Es más favorable plantar el bambú en primavera para estimular el desarrollo de raíces y tallos fuertes antes de que el bambú entre en reposo en otoño.
Hay varias razones para plantar bambú: para crear altura, para hacer un hermoso seto, para formar una división o para cubrir una pared. La ventaja de plantar bambú en comparación con, por ejemplo, hierbas (ornamentales), es que el bambú generalmente mantiene su fresco color verde durante todo el año. Las hierbas solo permanecen verdes en raras ocasiones, en un invierno suave. Después de esto, deben ser podadas en longitud, lo que resulta en una pérdida de privacidad. El bambú no necesita ser podado: solo es deseable quitar ocasionalmente algunas hojas secas entre las plantas.
En resumen, todas las especies de bambú se pueden dividir en dos categorías: bambú invasivo y no invasivo. Estas dos especies de bambú difieren en la forma en que crecen. El bambú invasivo no crece tan profundo en el suelo y crece verticalmente, por lo que de un solo rizoma de bambú pueden seguir creciendo múltiples plantas de bambú durante años hasta kilómetros de distancia. El bambú no invasivo, por otro lado, crece más profundo en el suelo y está concentrado en un solo lugar, creando un grupo concentrado de tallos de bambú. El bambú no invasivo es, por lo tanto, el más favorable cuando uno quiere plantar bambú en el jardín o en el balcón.
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